La máscara de plástico
Texto e Ilustración por: Daniel Rodríguez 1002 JT
A medida que llegamos a la adolescencia empezamos a notar cambios en la parte física, como tener exigencias ridículas y poco necesarias como piercings o tatuajes, impuestos por una sociedad que cree que la rebeldía esta en parecer más agresivo o malo, o que la resistencia consiste en ser revolucionario. Hay otros que expresan su falta de personalidad y de seguridad en sí mismos, a tal punto de cambiar su forma de pensar, creyendo más en una sociedad materialista y consumista que ve en la persona humana otra forma de comercio y creen en la sobreexplotación natural y animal. De esta manera solo prolongarán su vida de pensamiento plástico y conformista.
Una prueba de ello es la pornografía, que es solo una muestra más de la miseria mental a la que está llegando la sociedad; degradando a la mujer a un punto animal, aumentando el número de mentes pobres y faltas de pensamiento que hacen que esta sociedad forme parte de un grupo miserable y conformista. Ya no basta con la destrucción de sí mismos, hemos recurrido a una moral vergonzosa y ridícula, al punto de destruir el poco ecosistema y vida que hay en nuestro planeta, pareciendo una plaga de muerte, contra la inocente vida del planeta, que aunque más le quitemos, más intenta darnos y regalarnos. Nos convertimos en un veneno lento y letal que destruye las fuentes de vida.
Los que intentamos luchar contra el sistema y sociedad somos tildados como vándalos o delincuentes, como violentos y como faltos de razonamiento. Pero en realidad ¿quién es el falto de razonamiento, al acabar con todo lo que nos rodea de forma cruel y ambiciosa? Vándalo, no es aquel que destruye todo a su paso sin dar opción de vida. Delincuente acaso no es aquel que roba y daña al punto de dar muerte a lo que no le pertenece tal como la estamos haciendo con la madre tierra y acaso ¿la violencia no es otra forma cruel y torpe de acabar con nosotros mismos?
Por eso, tenemos que valorar todo lo que tenemos: hogar, comida y una familia que te ama y aunque a veces te reprendan busca lo mejor para ti, Tienes la oportunidad de dar un paso adelante, el reloj está avanzando y cada vez estamos tres pasos más atrás.
Cada vez la edad para nosotros avanza y la moralidad e inteligencia disminuye.
Texto e Ilustración por: Daniel Rodríguez 1002 JT
A medida que llegamos a la adolescencia empezamos a notar cambios en la parte física, como tener exigencias ridículas y poco necesarias como piercings o tatuajes, impuestos por una sociedad que cree que la rebeldía esta en parecer más agresivo o malo, o que la resistencia consiste en ser revolucionario. Hay otros que expresan su falta de personalidad y de seguridad en sí mismos, a tal punto de cambiar su forma de pensar, creyendo más en una sociedad materialista y consumista que ve en la persona humana otra forma de comercio y creen en la sobreexplotación natural y animal. De esta manera solo prolongarán su vida de pensamiento plástico y conformista.
Una prueba de ello es la pornografía, que es solo una muestra más de la miseria mental a la que está llegando la sociedad; degradando a la mujer a un punto animal, aumentando el número de mentes pobres y faltas de pensamiento que hacen que esta sociedad forme parte de un grupo miserable y conformista. Ya no basta con la destrucción de sí mismos, hemos recurrido a una moral vergonzosa y ridícula, al punto de destruir el poco ecosistema y vida que hay en nuestro planeta, pareciendo una plaga de muerte, contra la inocente vida del planeta, que aunque más le quitemos, más intenta darnos y regalarnos. Nos convertimos en un veneno lento y letal que destruye las fuentes de vida.
Los que intentamos luchar contra el sistema y sociedad somos tildados como vándalos o delincuentes, como violentos y como faltos de razonamiento. Pero en realidad ¿quién es el falto de razonamiento, al acabar con todo lo que nos rodea de forma cruel y ambiciosa? Vándalo, no es aquel que destruye todo a su paso sin dar opción de vida. Delincuente acaso no es aquel que roba y daña al punto de dar muerte a lo que no le pertenece tal como la estamos haciendo con la madre tierra y acaso ¿la violencia no es otra forma cruel y torpe de acabar con nosotros mismos?
Por eso, tenemos que valorar todo lo que tenemos: hogar, comida y una familia que te ama y aunque a veces te reprendan busca lo mejor para ti, Tienes la oportunidad de dar un paso adelante, el reloj está avanzando y cada vez estamos tres pasos más atrás.
Cada vez la edad para nosotros avanza y la moralidad e inteligencia disminuye.
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